lunes, 6 de julio de 2009

016


Un niño que nace y es querido por todos, la alegría de la casa, todo es felicidad y pañales por doquier. Pasan un año y medio, el marido se cansa de la compañía del niño y apenas le hace caso, su trabajo le absorbe todo el tiempo. La mujer nota el distancimiento que va creciendo en su relación, pero calla y no dice nada. Pasa el tiempo, el marido cada vez llega a casa más allá de las 12, la comida está fría, su mujer duerme y el niño duerme, hoy no lo ha visto. Su mujer finge que duerme cuando le siente a su lado, ya apenas le abraza.

Un día el marido llega a las 5 de la mañana, oliendo a alcohol y a colonia barata. Su mujer le espera despierta preocupada y con el móvil en la mano llamando a su marido por no se lo cogía. La mujer le increpa el por qué de su tardanza, el marido la empuja y la tira al suelo. Su mujer se levanta y le grita a la cara, el marido le contesta con un puñetazo en el ojo. El niño llora, la mujer llora en un rincón de la cocina.

A la mañana siguiente, lágrimas caen en la comida, hoy no ha salido de la casa, lleva todo el día pensando si denuncia o no. Pero llega a la conclusión de que es culpa suya, que es muy pesada, además él le ha pedido perdón, que no lo volverá hacer.

Pasa un mes, el marido se va con los amigos a celebrar la victoria de su equipo. Llega totalmente borracho, su mujer yacía en la cama y la despierta, abrigándole hacer el amor, su mujer se resiste. Él la arranca la ropa y la golpea, hasta que ella desiste y solo salen lágrimas y sangre de sus labios. De fondo escucha los llantos de su hijo.

El marido yace dormido, ella se levanta como puede y va a la habitación de su hijo, lo ver dormido y las lágrimas en la almohada, toma una decisión. Coge a su hijo y le pide que por favor que no llore que vamos a ver a la abuelita. Cuando se va acercando a la puerta piensa que ojala lo hubiese denunciado la primera vez que le puso la mano encima.

Cuando está abriendo la puerta escucha a su espalda a su marido que la está llamando. Se pone nerviosa, el niño llora y cuando está cruzando la puerta. siente el fuerte agarre de su marido que le da la vuelta violentamente y le cruza la cara, el niño se le escapa de las manos y cae al suelo, y no deja de llorar, el padre le grita al niño que se calle, el niño llora más y más fuerte. El padre le da una violenta patada que hace que el niño cae escaleras abajo hasta terminar con un fuerte estrépito. La madre grita y grita y del bolso saca un hoja reluciente...

Al día siguiente.
El día estaba nublado, tristón dirían muchos. En el funeral la gente se podía contar con los dedos de la mano, solo familiares directos, ni amigos. El marido yace en el ataúd. Mientras que el hospital el niño se encuentra en estado crítico con rotura de cervicales, tal vez no vuelva a andar. Su madre yace a su lado en un sillón llorando mientras la abuela la abraza. Afuera una pareja de policías la observan.

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